Quizás lo merezco - ejercicio en clase écfrasis

Estoy tan desesperado.
Solo hay una salida.
Nadie va a salvarme, nadie alcanzará a socorrerme. Quizás lo merezco.
No importan mis buenas obras, no importan mis pecados, ya no hay marcha atrás.
Esa ventana es mi única salida, un fin más rápido que esta agonía desesperante.



Comentarios