Personajes de La Casa de más de Cuatro Pisos IX

JENNIFER MENDOZA GURI

“Esta casa es grandiosa. Aquí conocí el amor. ¿Qué habría sido de ese día si me hubiera puesto aquel traje horrible?”

Es la hija de Deibyd y Nancy Mendoza, hermana mayor de Tatiana, esposa de Stuart y madre de Josué y Cristiano. Jennifer nació un 2 de febrero y fue dejada en la guardería del orfanato junto a su hermana menor Tatiana hasta que su tío don Raimundo viniera a recogerlas, sin embargo, él nunca llega y las niñas crecen en el orfanato. Cuando cumple 18 años se le permite salir del lugar, pero ella decide trabajar allí por dos años más hasta que su hermana cumpla la mayoría de edad.

Luego que ambas salen del orfanato, buscan la casa que se describía en una carta de sus padres para vivir en ella: la casa de más de cuatro pisos. Allí conocen a Johana y a Marisa, pero también a los fantasmas que habitan en ella. Después, ella conoce al multimillonario Stuart Gray, el primo del capitán Toribio, y se enamora. Stuart lleva a la familia a su propiedad en Inglaterra donde se casa con Jennifer y se quedan viviendo allá. Más tarde nace su hijo Josué.

A causa de su riqueza no realiza ningún tipo de trabajo y en ocasiones llega a ser un poco perezosa, en alguna ocasión acostumbrandose a dormir hasta doce horas. Ella posee, entre otras cosas, una nave espacial llamada Deratzo, con la cual viaja con su hermana y su hijo a Marte.

Josué da a conocer a su amigo Cristiano, un hijo del malvado Cristiano hermano de Iván, quien al saber la verdad sobre sus padres pretende suicidarse, pero ella lo hace desistir y finalmente llega a adoptarlo.
Jennifer casi siempre visita a su hermana en un helicóptero que parquea en la terraza de su casa. Le empieza a dar responsabilidades a Josué para que maneje los deberes de su padre, cosa que a Stuart no le gusta mucho.

Después de la muerte de su marido, ella deja tanta burguesía para volver a vivir en la casa de más de cuatro pisos. Cuando la casa es destruida por Brean, ella y Josué se encargan de los detalles para irse a una casa más grande y con menos pisos, donde viviría junto con el resto de la familia por el resto de su vida.

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