La Casa de más de Cuatro Pisos - Parte 14

Un paseo a Marte

Días después, mientras lava la loza, Tatiana recibe una llamada de su hermana, en la que sin saludar y muy histérica le informa que al parecer los no muertos siguen estando no muertos y que siguen atacando. Luego despierta, solo fue un sueño que tenía mientras tomaba la siesta de la tarde.

Sin embargo, Tatiana pone el canal de noticias las 24 horas y justo mencionan que harán el primer receso en 25 años de dos horas de descanso rellenando con comerciales triviales. Ella espera las dos horas y luego ve en el resumen del día lo que le interesa.
- Durante esta semana – dice la reportera – en este país africano se ha reducido la población productiva, por una extraña enfermedad que mantiene a los ciudadanos en cama. Posiblemente se deba a la mordida de un extraño o un desconocido animal.

En ese momento Tatiana ve pasar al fondo del reportaje a Cristiano, como si se tratara de una persona corriente, pero va como cabizbajo y deprimido. Al terminar la reportera y despedirse, Cristiano gira la cabeza y mira a Tatiana como si supiera que ella lo está viendo.
- Esto es, es… ¡es imposible!

Tatiana le comenta a Marisa y ella se queda pensando. Piensa en muchas cosas, incluyendo los problemas en su relación con su hija y su esposo, y no puede dormir. Baja a la sala y escucha un fuerte ruido en la azotea, pero se siente muy cansada para ir a investigar y luego se dice a sí misma que estuvo soñando.

A la mañana siguiente, como de costumbre, Driana se levanta de mal genio por madrugar y se va hasta la cocina del tercer piso. Primero se asombra de ver regueros en el piso y luego se asusta porque el rastro se dirige hacia un hombre con peinado gracioso sentado en la silla del comedor durmiendo sobre ella. Al parecer estuvo comiendo toda la noche. Es un hombre a quien nunca había visto antes y por primera vez sonríe.

El policía Toribio, temprano en el cuartel como siempre, es ascendido tres veces y luego escucha una conversación en la que su rival les dice a sus hombres que deben pensar en la información entregada por Tatiana. Cree que por saber tanto tal vez sea cómplice de Milwer. Toribio va primero a buscarla a la casa de más de cuatro pisos.

Driana no puede salir de esa visión de hombre y se queda ahí hasta que llega Marisa a tomar café y le da una palmada en el hombro para que reaccione. Ella la acusa del desorden en el piso, pero a Driana parece no importarle. Marisa es tan mecánica que sirve el café, se lo toma, sale de la cocina y no ve al hombre.

El policía Toribio no se demora en llegar. Por el radioteléfono se entera que Omairo ha sido arrestado y que el equipo de su rival viene en camino con una orden de cateo. Al mismo tiempo, Germanio abre la panadería y se sorprende al ver a Eliana en la puerta, muy turbada.
- He venido, porque necesito a mi gran amiga Tatiana.

Él le pide que siga a la sala, mientras Tatiana recién salía de la cocina del primer piso, pues estaba preparando el café. Le sirve una taza y la recibe.
- Milwer, mi amor, mi ángel, ha desaparecido. He tratado de contactarlo, pero ha desaparecido. No sé qué pudo pasar.

Tatiana ve que está llorando y le cuenta todo. Eliana casi no lo puede entender y le pide prestado el baño. Justo en el momento en que ella entra y cierra la puerta del baño,golpean en la puerta principal. Tatiana abre y se da cuenta que es el policía Toribio.
- Tatiana – dice el policía – vengo a hablar con usted.

El policía trata de decirle a Tatiana que se oculte por un tiempo, pero ella no comprende. El policía le está contando lo que sabe mas no alcanza y ve por la ventana que el equipo de su rival llega antes de lo previsto.
Toribio se va hacia la panadería y el policía rival entra. Él le pide a Tatiana que le permita revisar la casa de más de cuatro pisos y ella accede.

Antes de comenzar, Marisa baja las escaleras y la interrogan. Ella dice que arriba solo esta su hija y su esposo, y que estaba bajando porque le faltaba un huevo para su tortilla. Sin embargo, al subir e investigar bruscamente solamente está Iván ‘Morcilla’ en la cama esperando el desayuno. Por los radioteléfonos, el policía rival sale a la calle y Tatiana lo sigue.
- Si lo que busca es a Milwer, le aseguro que aquí no está – le dice Tatiana.
- Ah, ¿no? Entonces ¿qué es eso? – dice el policía, señalando la terraza.

Tatiana ve hacia donde le señala el policía y ve que la nave de Miguelángel Cuervo sale de allí, alejándose por el oeste. El policía rivalestá seguro ahora de que ella es cómplice de Milwer y sale de la casa de más de cuatro pisos para traer una orden de detención.

Todos los policías salen de la casa dejándola completamente desordenada y Tatiana queda asustada. Toribio sale de su escondite y le dice que tratará de ayudarla. Cierra la puerta de la calle y se abre la del baño. Eliana sale tranquila y al ver la cara de Tatiana sólo se le ocurre preguntarle si se demoró mucho en el baño. Ella le explica todo.
- Así que él estaba aquí – dice Eliana
- Sí.Y yo hasta ahora me entero y resulté ser cómplice.
- Me va a escuchar.

Tatiana piensa en ir a la comisaría para aclarar todo en compañía de Eliana, pero antes de llegar dice que irá a la cafetería a comprar pastelitos. Luego Tatiana se encuentra con Toribio.
- Tatiana, no debe estar acá. Están imprimiendo la orden. Si la ven aquí la capturarán de inmediato.
- Ayúdame, necesito hablar con Omairo. Así demostraré mi inocencia.